Pues llegué a jugar con mi prima a la casita cuando tenía unos 7 años junto con algunas de sus amigas, pero nada del otro mundo.
Los que sí eran mis juegos favoritos pero favoritos a los 9 y 10 años eran las guerrillas que organizabamos varios amigos, jajajaja, todavía me acuerdo como me los aterrorizaba porque tenía una habilidad nata para subirme a mi bicicleta y disparar con la resortera mientras me desplazaba en la bicicleta, caray, era genial, llegaba a sentirme como todo un Mangudai de Gengis Kan, jajajaja, y lo mejor era que los demás no podían, jejejeje
Recuerdo también como hacíamos emboscadas y usábamos en esa época los Walky Tokyes, algo así se escriben que son pequéñas rádios para comunicarse por radio frecuencia. Usábamos huevos, harina, globos con agua y hasta pequeñas piedrillas de lodo seco, caray, realmente era genial, algunos traíamos pistolas con agua de esas que tienen una bomba de oxígeno que se comprime y lanza chorros de agua, algunas veces les poníamos colorantes, caray, la verdad la hacíamos en grande, era todo un desma.dre genial. Salíamos de la escuela, comíamos, nuestras madres nos jodí.an mucho con la tarea y la hacíamos rápido para salir a jugar. Todos los días eran geniales.
Otro juego que me fascinaba era ir a explorar, por fortuna yo llegué a vivir a esa edad en un lugar boscoso y con muchas áreas verdes, había murciélagos y una cantidad enorme de insectos, incluso culebrillas pequeñas. Bueno, pues tenía tres amigos con los que me juntaba y nos llevábamos de esos recipientes que nuestras madres guardaban celosamente, eran de vidrio de los que traían mayonesa adentro, jajaja, entonces íbamos por lagartijas, arañas y otros inséctos, los dibujábamos y según nosotros hacíamos nuestros libros, jejejeje. Algunas veces nos llevábamos las lagartijas a nuestra casa y yo tenía una pesera sin uso que acondicioné con ramas, plantas y arena para mis lagartijas.
Llegué a tener grillos pero mi madre me obligó a dejarlos en el jardín porque se multiplicaron mucho y entre más había más ruido empezaron a hacer, además le daban miedo.
También iba con mis cuates cacahuates al lago y nos subíamos a un bote pequeño, no había problema porque el lago no era profundo. Otra cosa era que alquilábamos de esas bicicletas para dos o cuatro personas, parecían carritos pero eran sólo dos o cuatro bicicletas montadas en carritos, jejeje, hacíamos competencias y luego nos subíamos a una colina chiquita y nos aventábamos, en una ocasión un amigo se dislocó el brazo y tuvimos que dejar de hacer eso.
Caray, dejen recuerdo a qué mas jugaba... Pues así como tu hermanito también usábamos coches pero nosotros de los HotWills, algo así se escribe, y pues ahí sí era elitista el juego, porque había coches sencillos y varatos a coches muy detallados y caros, yo no tenía coches de uff, pero los modificaba y los engrasaba para que corrieran con movimientos fluidos. El juego era simple, en un terrario de cemento en forma de cubo poníamos nuestros coches, la parte de arriba del terrario era plana y de cemento, así que teníamos que impulsar los coches con nuestra mano pero si los impulsábas mucho se caían y tenías que regresarte desde el punto en el que lo habías empujado, así que como verán no era sólo imprimirle una fuerza descomunal, eran cálculo visual. Teníamos que recorrer cuatro vueltas y el primero ganaba. A veces hacíamos apuestas "grandes", digo, para nuestra edad lo eran, como un desayuno de los demás, o los coches de los competidores, rara vez era dinero, jejeje.
También jugábamos a las canicas y cómo olvidar los aviones, ahí sí nadie nadie me ganaba, y no es que sea creído pero aprendí a hacer modelos muy buenos y todo el día me la pasaba experimentando en secreto nuevas aletas, y el estilo de propulción, bueno, era todo un investigador de aviones de papel, por lo que tanta práctica me llegó a hacer muy bueno.
En pocas ocaciones llegué a jugar con la piola, esa que es una cuerda y tienes que saltar. Llegué a jugar también los famosos tazos de sabritas. Caray, ahí también hacíamos apuestas "gandes", era llevarte la torre de tazos... jejeje, se imaginan, venía un sólo tazo por bolsa de papitas, caray, a veces me comía tres o cuatro al día para obtener nuevos, era realmente fastidioso comer tanto y tanto pero la satisfacción era el tener nuevos modelos.
Llegué a hacer una colección grande, desde los sencillos con personajes de Looney Tunes hasta los inventores de la historia, las construcciones del mundo y otros más, pasé por los de mica tripe y otros disque edición limitada. Jajajaja que loco.
También hacíamos experimentos con botellas de refresco, las perforábamos y metíamos un globo para hacer submarinos que se undieran y que pudieran salir a la superficie del lago. Haciamos barcos de papel y en una temporada nos entró la fiebre de la papiroflexia y el origami, ahí había tres competidores que se disputaban los mejores reconocimientos en el salón, era un amigo al que le decíamos el sínico, jajaja, otro babas y yo pero no diré mi apodo, jajajaja, siempre andábamos inventando figuras y figuras para ganar el reconocimiento de los demás. El que más figuras sabía hacer era bueno, pero sobre todo el que había inventado nuevas figuras era reconocido.
Y así teníamos más juegos, caray... tuve una niñez de lujo, de verdad que si algo extraño en mi vida son esos momentos, incluso ya más grande en la secundaria también fui un desma.drozo de primera, jajaja, bueno, no me comparaba con otros, pero ahí me incluía al desma. Dasaparecíamos mochilas, les escondíamos los plumines a los profes para que no dieran clases, nos mojábamos entre chavos y chavas, nos aventábamos en la coperativa y aventábamos pedazos de galletas, jajaja, de todo hice en la secundaria.
En la prepa ya tuve que bajarle, mi madre me ca.go bien sabroso y me dijo que tenía que olvidarme de mis desmá.dres y que tenía que echarle ganas y ps así fue, lo único chido fueron las novias, ahí tuve mi primera vez en el segundo semestre, jo jo jo jo XD!! Si supiera mi madre, bueno, yo creo que lo sabía.
Y pues ahora ya nada de juegos de chiquillos, sólo de computadora, a veces maquinitas para recordar los viejos tiempos y pues awiwi que ahora sí tengo mis juegos con muñecas pero de carne y hueso, pero esa ya es otra historia y más personal. XDDD!!
Caray, que bonito es recordar, eso.
Saludos banda Maldiva.